En la edición online del Times este fin de semana, encontré algo extremamdamente interesante, alarmante y que a su vez me trajo memorias no muy agradables. Son los diez mejores clips de la televisión en el Medio Oriente.
EEstos clips son un ejemplo vivo de la indoctrinacion en contra de los Estados Unidos y sobre todo encontra de los Judíos. Algunos resultan descabellados y risibles, pero no dejan de ser preocupantes. Ejemplo de esto es el aparente de justificación de la muerte de Mickey Mouse bajo la ley islámica, y mucho más aterrador la manera en que se describe como los homosexuales debieran ser torturados en plazas publicas o como un osito decide convertirse en un Mujahedeen y más aun el testamento de un conejito preparándose a convertirse en mártir.
Todo este lavado de cerebro me recuerda mi infancia y mis años de adolescente donde la propaganda antiamericana de la revolución cubana era y todavía es casi igual de incendiaria. Me recordó las reuniones de pioneros recomendados en la secundaria donde se daban los primeros entrenamientos de cómo convertirte en delator de tus compañeros. Todo ese ejercicio no es más que la implementación de la doble moral. Tengo algunos amigos que son Iraníes y en conversaciones con ellos he aprendido que la vida allá no es muy diferente a la vida en Cuba. Todo el mundo mantiene su imagen para cumplir la apariencia de lealtad al régimen pero en la intimidad familiar sus valores, modo de vivir y aspiraciones son bien diferentes.
Como quiera que sea la diseminación e incubación del odio desde temprana edad es algo que se debiera tener en cuenta y nunca subestimar. Es una de las armas de destrucción más poderosas.
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