¿Obama?

Para algunos comienza a desvanecerse el espejismo creado por la campaña política de Obama. El aparente cambio en sus posiciones en referencia a la permanencia de tropas norteamericanas en Irak, junto con el reciente voto a favor de la ley que autoriza al gobierno a espiarnos libremente, han sido motivo de alarma y según un articulo publicado en el New York Times muchos se sienten traicionados.

En algunas de mis observaciones anteriores predije que Obama tarde o temprano cambiaria muchas de las posiciones políticas en las que se apoyo para lograr alcanzar la nominación de partido demócrata a las próximas elecciones presidenciales. Demostrando con esto que no es más que otro político arribista, dispuesto a decir lo que sea necesario para poder alcanzar el poder. En su reciente gira Mundial no solo se mostró su arrogancia y su narcisismo desmedido, sino también la ambivalencia de sus posiciones en cuanto al conflicto entre Israel y Palestina. A pesar de las euforia Berlinesa mas de un analista político europeo esta comenzando a cuestionar la fidelidad de Obama a su retórica y algunos ponen en tela de juicio su capacidad para poder llevar a ejecutar los cambios que promete.

Se puede decir que su casi inexistente trayectoria política, trabaja en su favor ya que solo lo podemos juzgar por sus discursos y por el mito de su superior sentido común por no apoyar una guerra que desde un principio se vio que seria un fracaso. No creo que se le pueda adjudicar ninguna pieza legislativa de un impacto dramático o posición radical por encima de las líneas partidistas donde demostrara su liderazgo.

Hasta ahora la campaña de Obama se ha centrado en su persona y en su romántica visión de los Estados Unidos y del Mundo en general. La prensa se ha concentrado más en aspectos de su vida familiar, en los viajes que da al gimnasio, su dieta y sobre todo el choque de puños que usa como saludo con su esposa. No hay una cobertura o cuestionamiento o definición profunda sobre los cambios que promete y sobretodo como intenta implementarlos.

Políticos como Obama con tantos espacios en blancos e interrogantes me inquietan, ya que si somos fieles a la historia los resultados que ofrecen pueden ser funestos.