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jueves, 17 de julio de 2008

Una Actitud Ante la Vida

Discúlpenme si esto les resulta incoherente y hasta ofensivo para algunos, son solo el resultado de mis vivencias personales. Tampoco quiero que nadie piense que estoy tratando de jugar el papel de victima.

Para todo aquel que se criara en Cuba la expresión “Negro, no es una raza sino una actitud ante a vida” resulta bien familiar. Dicha expresión y otras más como son:

- Son Negros, pero son bien limpios y decentes; Al referirse a unos vecinos.
- Lastima de color y Pelo; Expresión utilizada para adjudicar cierto tipo de comportamiento a los negros
- Cada oveja con su pareja; Ante el pecado capital de una pareja multirracial.

Son parte del folklore y son vivo ejemplo del racismo Cubano. Uno de los cacareados logros de la revolución Cubana ha sido la eliminación del racismo con la creación de una sociedad ciega al color (Blindcolor Society).

Nací casi una década después de la llegada al poder de los barbudos y a pesar de que no fui rechazado en ningún country club por el color de mi piel, resultaba ser el sospechoso ideal de la policía en la Habana. Mulato usando ropa extranjera y paseando por lugares donde no “debía”. Entiéndase el Vedado, Las playas del este o en un concierto de Rock en el anfiteatro de la Habana. Pero no, en Cuba no hay “Racial profiling”. Más de una vez me paro la policía y me pregunto, si tu vives en 10 de Octubre que haces en la Habana Vieja o Miramar acompañado por alguien del Cerro. Me molestaba tanto la pregunta que un día le respondí al policía (Naguito claro esta) que desde cuando en Cuba no había libertad de movimiento. Ya saben donde dormí esa noche.

Ese nivel de represión y sospecha se ha quedado conmigo, es casi un reflejo incondicionado. Este reflejo se me acentuó cuando llegue a Miami, donde muchos de mis “compañeros” de exilio mantienen viva la tradición del racismo, con ciertos matices hasta graciosos como el de que si eres negro Cubano es muy distinto a ser negro Americano. Una de las barreras que siempre he tenido que saltar a nivel personal es la de la “buena presencia”, de la cual escapo casi a ras por no ser tan oscuro y mi pelo no tan rizado. Algunas personas en una compañía donde trabajaba en Miami trataron de usar ese argumento como excusa para evitar que lidiara con clientes de Latinoamérica, los cuales no se sentirían cómodos lidiando conmigo. Cuando empecé de salir con mi esposa el comentario de “Negrito estas adelantando la raza” no se hizo esperar. Y las miradas de sorpresa, asombro y desprecio abundaron. Muchas veces estas actitudes cambiaban al vernos hablando español a los dos y sobre todo al detectar el acento boricua de mi esposa.

Al mudarme a Washington DC el choque racial resulto diferente. Montado en el metro de DC unas jóvenes “afro-americanas” al verme con mi esposa, no vacilaron en comentar a toda voz y con tono despectivo, que mi esposa tenia la fiebre de la selva “Jungle Fiver”. Acostumbrado al solapado racismo de los blancos en los Estados Unidos, me tomo por sorpresa lo abierto y desfachatado de esa expresión. Ese no ha sido el único choque racial que hemos tenido como pareja, en más de una ocasión la actitud de muchas personas han cambiado al enterarse que mi esposa esta casada conmigo y viceversa. Creo que para muchas mujeres “Afro-Americanas” es una ofensa capital que un negro este en una relación con una blanca.

Cuando llegue a New York, a pesar de la diversidad que existe en la ciudad, no fui inmune al racismo. Cuando iniciamos la búsqueda de apartamento para comprar fuimos recibido con escepticismo de los agentes de vienes raíces y muchos nos repetían con insistencia los requisitos que debíamos cumplir en cuanto a salario, activos y cantidad de dinero de entrada y en ocasiones nunca me devolvían la llamada al escuchar mi acento. El otro matiz del racismo que me toco en NY fue el ser el único negro en un restaurante o en alguna función profesional. Pero la que más me molesta y que es bien común en NY, es el paternalismo de esos que se consideran abiertos y “tolerantes” a otras culturas y razas, pero que en realidad lo que hacen es ver aquellos que no son anglosajones a través de estereotipos racistas. Esta actitud la encontrado mucho en la elite profesional latina.

En Europa las relaciones de raza también son punto de discordia. España uno de los países mas liberales del viejo continente, el racismo es rampante y especialmente dirigidos a los Africanos. No existen muchos profesionales negros o inmigrantes, y conozco un caso de un ingeniero cubano, negro que resulto ser el primero de su clase y lo pusieron de ultimo en la lista para obtener un trabajo, tomo la protesta de sus compañeros de clase para que le dieran el lugar que se merecía y ahora mismo muchos clientes no le creen que es ingeniero por ser negro. En Paris las miradas de sospecha y desprecio que se me dieron han sido inolvidables y me han dejado sin deseos de regresar. En Londres salir a la calle con una gorra y una sudadera es suficiente para caer bajo la mirada recelosa de algunos. La actitud racista guiada por estereotipos raciales y culturales de muchos europeos va a traste con la imagen de inclusividad que pretenden dar sus gobiernos (execepto el Italiano), pero que en realidad esta llena de paternalismo.

Ciertas cosas se han repetido en todas las ciudades donde he vivido o visitado, como la del guardia de seguridad siguiéndome por una tienda, siendo el mismo muchas veces un negro o hispano. O una señora que de una manera discreta o no tan discreta en ocasiones abraza su cartera para protegerla en un elevador. Y nunca falta la actitud siempre alerta de la policía hacía mi por estar en cierta áreas mayoritariamente blancas (Cuidado con la policía en Coral Gables, Miami)

En mi caso en especifico, al ser mulato mi definición racial es algo increíble. Cuando me estaban procesando la residencia una de las personas que me atendió no entendía como yo había puesto en la solicitud que era negro, hasta me saco una foto de uno más oscuro que yo para mostrarme lo que es un negro. Como sino tuviera suficientes fotos de familia. Me ha confundido con Árabe(mas de un taxista en NY me ha hablado en arabico), con Hindú, me han dicho que luzco Israelí y hasta una vez me preguntaron si era Italiano. Creo que se puede decir que tengo un “look” internacional, Nada bueno en los aeropuertos. Y según tengo entendido para muchos Africanos tampoco soy negro por la mezcla de mi raza.

Siempre me ha llamado la atención la división en porcentajes étnicos y raciales que se hacen al individuo en los Estados Unidos. En el caso de mi hijo creo que va a poder escoger la raza o etnia que mas le plazca, entre sus ancestros tiene a negros esclavos, españoles, chinos, a Irlandeses y a Judíos. Solo me queda aspirar que en el mundo donde el crezca sea un poco diferente y no tenga que someterse al escrutinio racial en que vivimos, y que no sea juzgado por estereotipos raciales o culturales.

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