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domingo, 26 de abril de 2009

Cuba y USA


Ha sido curioso ver las reacciones desde Cuba a la nueva política de Washington DC hacia la isla. Si bien el levantamiento de las restricciones de viajes a los cubanos residentes en los EEUU y la liberizacion del envió de remesas familiares son medidas que satisfacen a muchos a ambos lados del estrecho de la Florida. También quedó en evidencia que la elite política cubana no quieren una apertura real y rápida. Y eso ha sido demostrado con los inusualmente contradictorios mensajes brindados por los hermanos Castro. El eterno debate sobre la efectividad del embargo como herramienta para la caída de la dictadura cubana ha ganado vigencia y la gran mayoría en los EEUU favorecen otro tipo de política hacia la isla.

Cuba puede hacer negocios con cualquier país en el mundo y los EEUU ahora mismo es su quinto socio comercial (hecho esto desconocido para muchos adentro y afuera de la Isla, que todavía creen que los productos “Made in USA” que están a la venta en las tiendas de divisa convertible son el resultado de donaciones y no de una actividad comercial directa con el imperio). La corrupta clase empresarial cubana, mucha de ella formada en universidades europeas y su mayoría descendiente directa de los lideres de la revolución, son los que hoy día corren las empresas mixtas y están al centro la batalla interna por el levantamiento del embargo. El embargo en estos momentos se reduce a solo algunos puntos como la prohibición de ciudadanos nortemaricanos a viajes a Cuba y la obligación por parte de la isla de pagar al contado y por adelantado por cualquier transacción comercial con los EEUU.

La realidad es que el gobierno cubano ha logrado crear una situación en la que no pierde cualquiera que sea el resultado en referencia la embargo. Si se mantiene el embargo pueden continuar con el discurso político de los últimos 50 años. El del país acosado por el imperio (David contra Goliat), país que corre el peligro de una invasión militar inmediata del superpoder del Norte. Por la otra parte con la normalización de la relaciones y el acceso a crédito el Gobierno de Raúl Castro y sus cabecillas se enriquecerían aun más al tener un mayor acceso al mercado internacional y por el control que tienen sobre la economía Isleña.

La base socio-económica de una democracia es la existencia de una clase media fuerte, totalmente independiente de los designios del gobierno. Raúl Castro nunca permitiría esto por que seria una perdida del control sobre el pueblo. Y la evidencia es el aumento de la represión en la Isla en especial hacia el minúsculo sector comercial independiente “los trabajadores por cuenta propia”. La prensa occidental catalogo a Raúl Castro de Pragmático cuando tomara el poder en la Isla y tenían razón, su gobierno ha sido pragmático pero no en la dirección que algunos esperaban. Hasta la fecha ha tomado todas las medidas con vistas a mantener un control más ferro de la realidad cubana.

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