Politización de la crisis

La politización de la crisis financiera y el uso de la misma para avanzar agendas partidistas no se ha hecho esperar. Esa utilización política tiene diferentes matices de acuerdo con cada país.

En la contienda presidencial norteamericana ha sido el factor fundamental en la ventaja tomada por Barack Obama en las encuestas de opinión. La crisis financiera en los Estados Unidos ha sido asociada directamente a la impopular administración Republicana de George Bush y por ende al candidato de su partido. Unido a esto a la campana presidencial totalmente incoherente y carente de mensaje corrida por John McCain ha reducido sus posibilidades de victoria en noviembre. En el congreso norteamericano en este momento se están conduciendo una cacería de brujas en busca de un chivo expiatorio, prueba de esto han sido los testimonios ante el congreso de los CEO de Lehman Brothers, AIG y la más reciente aparición de Allan Greenspan. La motivación de estos congresistas es presentar una imagen de defensores y protectores de los intereses de sus constituyentes.

Hasta el momento la figura política que le ha sacado mejor partido a esta crisis ha sido el Primer Ministro Británico Gordon Brown. Con la inyección de capital a los bancos ingleses con vistas a prevenir la agudización de la crisis financiera (fórmula después seguida por los gobiernos Europeos y de los Estados Unidos) ha logrado revitalizar su liderazgo, el cual ha sido altamente cuestionado dentro de las mismas filas de su partido donde cada vez eran más altos los reclamos a su dimisión. Usando la presidencia de Unión Europea, el presidente Francés Nicolás Sarkozy ha tratado de aumentar su proyección internacional llevando acabo reuniones de alto nivel en el afán de buscar una respuesta coordinada a la crisis. En esos momentos el presidente francés prepara otra reunión con los presidentes europeos con la intención de “re-fundar el capitalismo”

También la crisis a servido como herramienta de ajuste de cuentas y marginalización, ejemplificado esto con la exclusión de España por los Estados Unidos de la reunión del G20 que se efectuara en Nueva York el próximo 15 de Noviembre. El gobierno español ahora mismo esta quemando todo su capital en política exterior e interior con vistas a lograr ser invitados a esta reunión. Cabe señalar que el sistema financiero español ha sobrevivido esta crisis mucho mejor que sus homólogos debido a las regulaciones que limitan el nivel de exposición de sus bancos a prestamos.

En Latinoamérica, el gobierno Argentino ha tomado la controversial medida de nacionalizar los fondos de pensiones con el argumento de protección a los pensionistas. Esta medida aun pendiente de votación en el congreso argentino, ha despertado la sospecha de amplios sectores de la sociedad argentina quienes ven en esta acción un intento de apropiación por parte del gobierno con vistas a hacer frente a los pagos de la deuda y otros gastos.

En resumen las medidas tomadas por los distintos gobiernos ayudaran a enfrentar la crisis, pero una vez más los políticos usan la misma para su beneficio y conveniencia.